miércoles, 6 de julio de 2016

BALANZA DE PAGOS VENEZUELA - ECUADOR - COLOMBIA.




Después de 1.981, a causa de la caída de los precios internacionales del petróleo y de la disminución de la producción y de los volúmenes de exportación, cayó el PIB y la deuda externa se convirtió en un grave problema para el País debido a su crecimiento incontrolado por el gobierno central.  Aunque éste no aumentó su deuda externa neta entre 1973-1979, el servicio de la deuda sí creció sustancialmente, pues a pesar de los grandes aumentos de ganancias por exportaciones, después de 1979, no se redujo la proporción de la relación entre el servicio de la deuda externa y las exportaciones, que fue del 11 y del 16% en 1.980 y 1.984 respectivamente.

El servicio de la deuda en 1.981 era 2.2 veces mayor que en 1.978 y algo menos de la tercera parte de la deuda total estaba en cabeza del gobierno;  los 2/3 restantes habían sido contratados  por múltiples organismos de la administración descentralizada, en su orden: las empresas del Estado, las entidades financieras del Estado, las corporaciones regionales de desarrollo y los institutos autónomos.

Adicionalmente, a partir de 1.980 se aceleró el proceso inflacionario, se revaluó el bolivar frente al dólar y se inició una salida masiva de capital privado al exterior que llegó a ser de 10.945 millones de dólares entre 1.980  y  1.981   casi 50% de la deuda en 1.981, por lo tanto, a la disminución de la inversión pública en términos reales, se sumó la de la inversión privada asociada a la fuga de capitales, produciendo un estancamiento económico que no pudo ser contrarrestado con la mayor renta petrolera derivada del alza de los hidrocarburos en el mercado mundial en 1.980  -  1.981.

Producto del creciente endeudamiento externo, de la fuga de capitales al exterior y de la sobrevaluación del bolivar, Venezuela inicio en 1.983 y 1.984 un proceso de ajuste que incluyó una severa restricción a las importaciones y la devaluación del bolivar a comienzos de 1.983.



La política económica adoptada por el gobierno venezolano en 1.983, se centró en el control a las importaciones, a la fuga de capitales y a los precios internos, con el fin de mantener las reservas internacionales y las bases para la renegociación de la deuda pública externa, que a mediados de 1983 ascendía a US$ 25.000 millones.

Desde 1.970 hasta febrero de 1.983 la tasa de cambio se mantuvo constante (tasa de cambio fija), pues se asumía que la devaluación no tenía efecto sobre las exportaciones, pero sí sobre el costo de vida.Sólo el deterioro en la balanza de pagos obligó a las autoridades venezolanas a modificar esta visión antidevaluacionista.   A partir de entonces, Venezuela ha venido adoptando una política de ajustes a la tasa de cambio.

Se modificó el régimen cambiario de paridad fija (tasa de cambio de BS$4.30 por dólar) por el sistema de cambios múltiples.  Se estableció la misma tasa de cambio  (BS$4.30 por dólar) para ciertos comestibles y productos de consumo básico, materias primas para procesos industriales y farmacéuticos, libros equipo, equipo científico y agrícola, auxilios estudiantiles fuera del país y el servicio total de la deuda.  Una segunda tasa de cambio (BS$6 por dólar )  se fijó para otras importaciones no bajo control y una tercera, para las transacciones restantes (gastos de venezolanos en el exterior, envíos de dinero, etc.) debería ser establecida por el mercado (ésta pasó de BS$ 7.65 por dólar a inicios de febrero a BS$ 12.50 por dólar en octubre).

En total la tasa de cambio se devalúo cerca del 20% en 1.983; pero no fue suficiente y se realizó una segunda devaluación de cerca del 35% en 1.984.  La tasa de BS$  4.30 por dólar se mantuvo para algunos artículos de consumo básico hasta 1.985 y para el pago del servicio de la deuda.  La segunda se fijó en BS$7.5 por dólar en 1.985 y la tercera fluctúo alrededor de BS$12 por dólar, en 1.984, BS$ 14 por dólar en  1.985 y BS$20 por dólar en 1.986.

Sin embargo, las medidas económicas adoptadas no atacaron los problemas estructurales de la economía venezolana y el proceso de ajuste que se diseñó fue solamente para resolver los problemas de la balanza de pagos y de las reservas internacionales.  Si bien éstas últimas lograron una recuperación, la crisis de la economía general se agudizó y se reflejó en una recesión de la actividad económica interna.

Es importante señalar que a partir de las devaluaciones el nivel de precios ha crecido más rápidamente en Venezuela que en los países de los cuales importa, incluyendo Colombia.  Además, se han creado grandes distorsiones en los precios, no sólo en los términos de la producción interna y de los bienes importados, sino en términos de los bienes que se exportan a Colombia.

Las variaciones en la tasa de cambio(dadas las tasas preferenciales de 4.3   y  7.5)  generaron grandes distorsiones en los precios relativos, Por ejemplo los insumos y productos agrícolas, se importan a precios preferenciales y luego se reexportan a Colombia a una tasa del mercado paralelo.  Esto tiene claros impactos en la frontera, pues enormes recursos financieros y transacciones se concentran allí; en el desarrollo agrícola de los dos países;  y en el comportamiento de los flujos comerciales y migratorios.

Las devaluaciones y especialmente la presencia de las tasas de cambio preferenciales,  afectan marcadamente los flujos migratorios y los comerciales pues alteran los diferenciales en salarios, precios y tasas de cambio.

La paridad entre el peso y el bolivar en 1.985 originó grandes cambios en la balanza comercial (ilegal y no registrada) entre ambos países, invirtiendo su sentido a partir de 1.983  (ver cuadros No 5 y 6).

Puede afirmarse que entre 1.970  y 1.980  hubo un auge del comercio al detal en las ciudades y pueblos fronterizos Colombianos, especialmente en Cúcuta, el cual cayó drásticamente en febrero de 1.983.  Desde ese momento, se inició un movimiento de contrabando de grandes proporciones de Venezuela hacia Colombia, que aprovechó la ventaja de tasas de cambio preferenciales.  Por otro lado, ya que el bolivar dejó de ser una moneda "dura" para los migrantes, el envío de dinero a sus familiares en Colombia ya no se constituyó en el principal móvil de la migración y ésta se reacomoda a la nueva situación mediante nuevas estrategias como el desarrollo de actividades económicas derivadas del contrabando, conduciendo a la retención de ciudadanos, el costo incalculabe de los delincuentes que esconde un país a otro  y genera una movilización más continua, pero menos permanente, en Venezuela entre otras.

Resumiendo puede decirse que el sector externo Venezolano ha sufrido grandes variaciones a partir de 1.973 debido a los vaivenes de la economía mundial y de los cambios drásticos en los precios del petróleo.  Su impacto en las condiciones internas de la economía ha dependido en gran medida de la magnitud y tipo de ajustes (ya definidos) internos realizados para sanear su balanza de pagos y del papel jugado por el Estado en la orientación de los ingresos externos en la economía nacional para lograr este fin.

En el caso venezolano, el Estado como intermediario entre la disponibilidad de capital financiero y su utilización productiva, tuvo éxito en mejorar la situación del sector externo, pero no en la de la actividad económica interna.






CRISIS Y FRONTERAS,
RELACIONES FROTERIZAS BINACIONALES DE COLOMBIA CON VENEZUELA Y ECUADOR.   -  CRISTINA BARRERA  - LA  COMPILADORA.

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