Las empresas que deseen operar en países que incluyan un PACTO ANTISOBORNO en los Contratos del sector público deben firmar una carta comprometiéndose a observarlo. Dicha carta debe contener las siguientes disposiciones clave:
- La Empresa reconoce que la corrupción tiene un impacto devastador sobre el desarrollo socioeconómico de muchos países. Compartimos el creciente concenso mundial de que es preciso tomar medidas para fortalecer la transparencia y la responsabilidad, particularmente en el desarrollo, el comercio y la inversión internacional.
- La empresa concuerda con las medidas tomadas por el gobierno para fortalecer la transparencia y la responsabilidad. En este contexto, la empresa:
- No ofrecerá o pagará sobornos o cualquier otro tipo de incentivo a ningún funcionario público en conexión con esta propuesta;
- No permitirá a ninguna persona (ya sea un empleado o un comisionista independiente) hacerlo en su nombre.
- Divulgará plenamente en su propuesta los beneficiarios de los pagos relacionados con la misma ( Los pagos ya efectuados y los pagos que se propone efectuar en el caso que se afecte la propuesta) dados a cualquier persona que no sea un empleado de una empresa e incluyendo el pago de cualquier bono efectuado a los empleados y
- Emitirá formalmente instrucciones a todos sus empleados y agentes u otros representantes en (nombre del país), obligándolos a observar en todo momento sus leyes y en particular a no ofrecer o pagar sobornos u otros incentivos corruptos a funcionarios (ya sea directa o indirectamente).
La carta debe estar firmada por el ejecutivo principal de la empresa matriz. http://www.transparency.de
RIGIDECES EN EL MERCADO LABORAL
Cuando reglas mal concebidas y controles hacen inflexibles los mercados laborales,los empleos escasean y se expande el sector informal. Los ejemplos siguientes son especialmente pertinentes para las economías en desarrollo o en transición, donde una rápida reestructuración hace que la flexibilidad del mercado laboral sea de vital importancia:
Los altos impuestos sobre la nómina, a menudo enmarcados en programas sociales, elevan el costo laboral y estimulan a los empleadores a reducir su fuerza de trabajo a través de la automatización o a evadir tributos mediante el empleo secreto de trabajadores.
Los salarios mínimos legales reducen el empleo total porque previenen a empleados y trabajadores para alcanzar acuerdos salariales que caen por debajo de un nivel específico y arbitrariamente escogido.
Las regulaciones que dificultan o hacen costosos los despidos tienen un efecto desalentador sobre el mercado laboral, haciendo cautelosas a las empresas en el ofrecimiento de trabajo por temor a que se les obligue a dar empleo vitalicio.
Los mandatos oficiales que exigen bonoficaciones obligatorias, permisos por enfermedad en extremo generosos y pagos extensivos por festivos, también recargan los costos laborales lo cual se añade a la reticencia de los empleadores a crear nuevos puestos.
Las reglas que prohiben contratar trabajo de tiempo parcial o que impulsan a trabajadores físicamente capaces para que se retiren a una edad arbitrariamente escogida, reducen el empleo al excluir del mercado laboral a trabajadores dispuestos a laboral.
Las trabas burocráticas pueden hacer costoso e innecesariamente lento el despido de nuevos trabajadores, especialmente donde el estado toma un papel de comando en la supervisión del enrolamiento laboral.
Economías con desequilibrios internos y con alto endeudamiento externo, están empeñadas en políticas fiscales para reducir el déficit del sector público, así como también mediante políticas financieras, monetarias, cambiarias y administrativas. se procura una estabilización de la economía y una producción razonable de superávits en la balanza comercial. Gran parte de esos superávits han sido consumidos por la balanza de servicios (principalmente pagos de intereses, comisiones, dividendos, etc) y aún han sido insuficientes para cumplir rigurosamente con los compromisos internacionales.
Muchos países han visto su política fiscal y monetaria perjudicadas por la necesidad de generar superavits comerciales ya que el gobierno al adquirir los dólares excedentes, han necesitado inyectar más moneda de lo deseado, perjudicando las metas monetarias y por otro lado, agravando el déficit fiscal.
Claudia Tatiana Palacio Vasco.
Administradora de Empresas
Especialista en Mercadeo Internacional
TP - 07362 de Ministerio de Desarrollo Económico
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