domingo, 8 de mayo de 2016

LEYES QUE RIGEN LA BANCARROTA





La bancarrota es regulada por la Ley federal, lo cual permite un ajuste ordenado cuando una persona o empresa se torna insolvente.   Cuando alguien tiene más deuda que activo y no cuenta con los medios para solventar su adeudo, puede declararse en Bancarrota o quiebra.  Los intereses tanto de los acreedores como del deudor son tomados en cuenta por el tribunal.

La Constitución confiere al congreso el poder de establecer  "leyes uniformes en materia de bancarrota en todos los Estados Unidos"  (Artículo I Sección  8).  La primera Ley sobre bancarrota fue aprobada por el congreso en 1800, basada en la Ley Inglesa.  Fue revocada en 1.803 y durante los cuarenta años siguientes, los deudores estuvieron sujetos a las leyes estables.  La Segunda ley federal, aprobada en 1.841, fue consecuencia de la depresión y el pánico de 1.837.  Varias leyes subsecuentes sobre bancarrota fueron aprobadas y revocadas.

El documento en el que se basa la Ley de enmienda de 1.933, 1.934, y 1.935, tenían el propósito  de permitir que los deudores honestos se rehabilitaran.  La Ley Chandler de 1.938, estaba destinada a proteger a los acreedores de la explotación en el arreglo de casos de bancarrota de una empresa, por medio de la ayuda legal gratuita de la Comisión de Valores  y Bolsas, de carácter federal.

Cuando una persona o una sociedad anónima, considera que la deuda se ha vuelto demasiado gravosa, presenta una petición de Bancarrota.   En ese momento, el tribunal asume el control de los bienes del deudor.  Se nombra un custodio o depositario para que vigile la propiedad del deudor a fin de protegerla de pérdidas.  Este depositario tiene propiedad legal sobre todos los bienes de la compañía en bancarrota, salvo los que estén exentos de acuerdo con las leyes locales.

Los dos tipos principales de bancarrota son la petición "voluntaria", presentada por el deudor mismo y el procedimiento "involuntario", presentado contra él por sus acreedores.

Una vez que se ha iniciado un proceso de bancarrota, debe venderse la propiedad del vendedor y distribuirse en forma ordenada el producto de la venta.  Cada acreedor debe demostrar que se le debe en realidad esa suma.  El dinero de que se dispone después que todo se ha vendido se divide luego sobre una base de porcentaje, de manera que cada acreedor reciba una proporción justa del dinero disponible total.

En lo concerniente al deudor, el objetivo primordial de la bancarrota es darle oportunidad de volver a comenzar.  Suponiendo que sus deudas anteriores eran legales, se le exonera de todas las obligaciones previas.  De igual  manera, la sociedad anónima desaparece y se reorganiza y vuelve a empezar en otra forma.


RESEÑA DE LA ECONOMÍA DE LOS ESTADOS UNIDOS.

Compartido bajo licencia  de Office  (Estudiantes y  Grupo Familiar).

Rompiendo Paradigmas.

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