lunes, 3 de abril de 2017

PLAN NACIONAL DE REHABILITACIÓN.



Es preciso analizar ahora las políticas públicas que inciden en el ámbito nacional en los contextos fronterizos y que han sido diseñadas, para responder a los problemas nacionales expresados en conflictos socioeconómicos y político-ideológicos.

Dentro de estos flujos se destacan el Plan Nacional de Rehabilitación  (NO SE REFIERE A LA REHABILITACIÓN DE LIMITADOS FÍSICOS Y MENTALES) inicialmente vinculado con la Política Nacional de Paz del gobierno Betancur y luego con una Política de Cambio para la reconciliación, la Normalización y Rehabilitación, planteada en la administración Barco.


  1. Plan Nacional de Rehabilitación o Plan Social para la Paz.  La Política Nacional de Paz se programó en tres fases distintas:   

  • La primera llamada Proceso de Pacificación  período 1.982-85  y se orientó básicamente hacia un logro de un díalogo entre el gobierno y los grupos armados, mediado por una Comisión de Paz encargada de acordar los términos del proceso.  (El eterno paseo de la Habana, los mismos y muchos más yates, impacto social desastroso por la demora en los acuerdos, ).
  • La segunda fase, Obtención de la Paz, se programó para el período comprendido entre 1.985-88 y se concretó en el PNR de la administración Betancur, las políticas de éste plan fueron las que concretamente tuvieron un impacto sobre el desarrollo de los contextos fronterizos.  
  • La tercera fase denominada Consolidación de la Paz se planeo ejecutarla en 1.988.  (No existen actualmente puntos de consolidación que ofrezcan una Paz estable y duradera Paz, Equidad y Educación es el slogan actual, pero se requiere atacar primero la corrupción).
El PNR elaborado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP),    ( En la actualidad, la versión Satelital no muestra realmente las comunidades y sus nombres verdaderos , La farsa se maneja a todos los niveles, pues han sido alterados los datos y las actualizaciones no han sido correctas, ni actuales), fué entonces uno de los componentes de la política de paz del gobierno Betancur. tratando de responder a las causas objetivas de la violencia política, que aún viene azotando las distintas regiones del país.

En el diagnóstico del Plan se examinaron las características de la violencia y sus antecedentes históricos, con el ánimo de identificar los factores que han venido determinando su aparición.

Al analizar la dimensión temporal de la violencia,  El Plan tomó en cuenta sus ANTECEDENTES HISTÓRICOS;  EL CONTEXTO INTERNACIONAL, el Estado y la rigidez del sistema político.  En ese entonces se tomó en cuenta: El clientelismo la resistencia a las reformas y los factores coyunturales, Los problemas urbano y agrario, para finalmente concluir  que la violencia política de los últimos 10 años, a pesar de estar enraizada en la violencia de los años cuarenta y sesenta, presenta características muy diferentes a las de esa época  "... la de ahora no es una violencia dispersa sino organizada y con objetivos políticos determinados que buscan profundas transformaciones de la Estructura Social".

Se concluyó también que la ausencia del Estado y la carencia de canales institucionalizados de expresión ciudadana y de respuestas a sus demandas, así como el marcado centralismo, superado ahora con las ayudas Electrónicas,  Han sido causales del fenómeno de la violencia especialmente en las zonas rurales.  Los practicantes en las zonas rurales se van con sus aparatos a "pasteliar y a jugar" y no realizan ningún trabajo de campo que requiere una entrega total a la comunidad.   Se requiere un Plan estructurado, elaborado por dichos "profesionales"  que sólo van a chatear y a chicanear en sus cuatrimotos, por vías veredales, estrechas y altamente peligrosas, MAL USO DE LA TECNOLOGÍA.  ESTA SE REQUIERE, PRECISAMENTE PARA SACAR LA ZONA RURAL DE SU ATRASO.

El Plan de la Época examinó la dimensión espacial y se consideró como criterio de selección a aquellas regiones más afectadas por los enfrentamientos militares, de este criterio surgió la siguiente regionalización.  
  • Alto Magdalena,  
  • Alto -Sinú  -  San Jorge,
  • Ariari-Guayabero, 
  • Caquetá-Putumayo, 
  • Cauca-Centro-occidental, 
  • Cesar, 
  • Rio Minero, 
  • Urabá, 
  • Alto-Saldaña, 
  • Arauca, 
  • Bajo-Cauca, 
  • Bota Caucana, 
  • Cauca Norte, 
  • Magdalena Medio, 
  • Sumapaz.

Para cada una de estas regiones se hizo una caracterización de los fenómenos de violencia en relación con el proceso de urbanización (la falta de un buen PBOT, en el momento este proceso ha llevado a resultados  atroces y a las ciudades a colapsar), el sector agrícola  (en este momento padecemos pestes, que han perjudicado los sembrados y los cultivos); la vinculación de cada una de ellas con el Estado Central; el acceso al mercado de sus productos; ; el proceso de colonización; las disparidades sociales y el proceso de migración.  que ahora le llaman "los irregulares" los DOTORES, para no atender a los pequeños,  a los que nacen en frontera o en territorio Colombiano.  


  • Posteriormente las regiones se clasificaron de acuerdo con su función económica y su potencial a corto plazo y se establecieron los rasgos básicos que las caracterizan.
  • La mayoría de la población no tiene la oportunidad de participar en el proceso de toma de decisiones.
  • Las regiones presentan condiciones desiguales y hetereogéneas en términos demográficos, económicos y sociales.
  • La agricultura tiende a ser la actividad más generadora de empleo.
  • Se presentan conflictos estrechamente relacionados con la tenencia de tierra, que se reflejan en el estancamiento de la agricultura parcelaria; en las escasas oportunidades del agricultor tradicional y en el aumento de los niveles del desempleo a causa de la expulsión de los pequeños campesinos para ocupar los suelos con litifundios ganaderos.
  • Economías regionales frágiles a causa del papel secundario que juega el sector industrial.
  • Las actividades económicas de gran escala cuando están presentes tienen un carácter de enclaves.
  • En la mayoría de las regiones se presenta un proceso de degradación ecológica que están reduciendo las posibilidades de subsistencia de la población.
  • Las condiciones de vida de la población son inferiores al promedio nacional.
  • La presencia del Estado ha sido muy precaria y por ello se hace imposible la participación de las regiones en la toma de decisiones por las vías institucionales y no existen comunidades organizadas que puedan promover programas de desarrollo regional y local.

El Plan se propuso como objetivo general transformar los escenarios de violencia en campo fértil para la concordia y el desarrollo.    Hoy se habla de una Paz duradera.  Sus líneas directrices estuvieron encaminadas básicamente a mejorar las condiciones sociales, buscando garantizar la disponibilidad de vivienda; el acceso a centros de servicios básicos; la solución a los problemas de nutrición y salubridad.  De igual manera se buscó garantizar la participación del Estado en la resolución de conflictos civiles y laborales.  También, desde la dimensión económica, se pretendió dar apoyo a las actividades productivas que generarán una dinámica de crecimiento autosostenido y un control  por parte de los habitantes sobre sus medios de subsistencia.


2.  Plan Nacional de Rehabilitación  -  Plan Nacional para la Reconciliación, la Normalización y la Rehabilitación.

El gobierno de Barco ingresó el PNR a la política general de desarrollo, que estuvo desde un principio orientada a la Erradicación de la pobreza absoluta, buscando redestribuir las oportunidades de desarrollo y producción de modo favorable para las regiones más marginadas del desarrollo nacional.  De tal manera, las áreas definidas para el PNR de la administración Barco, fueron aquellas con mayores niveles de pobreza  y con menor presencia institucional.
El PNR se constituyó en parte integral de un proyecto político cuyo objeto central fue llevar a cabo un proceso de pacificación como respuesta a una coyuntura política, económica y social del País.

La organización institucional para la coordinación del Plan estuvo desde el principio a cargo de la Consejería Presidencial para la Reconciliación, la Normalización y la Rehabilitación a través de la Secretaría de Integración Popular.   Estas instancias centrales debieron ser articuladas posteriormente con unos Comités de Rehabilitación a través de la Secretaría de Integración Popular.  Estas instancias centrales debieron ser articuladas posteriormente con unos Comites de Rehabilitación, mediante los cuales se buscó establecer vínculos entre el Estado y la Población.

Adicionalmente se proyectó delegar un coordinador de rehabilitación en cada sede departamental de la Consejería Presidencial para la reconciliación, la Normalización y la Rehabilitación.  Este coordinador, asociado a la Secretaría de Integración Popular, estaría a cargo de coordinar regionalmente la ejecución del Plan.

Con esta estructura organizacional, la administración Barco inició una nueva fase en la que los objetivos y los procedimientos. se institucionalizaron  con el propósito de superar las instancias, tales como la Comisión de Paz del cuatrienio anterior, carentes de la suficiente fuerza constitucional y legal para darle permanencia social y proyección política estable a los alcances de la reconciliación.

La estructura institucional, para llevar a cabo los propósitos de dicho plan, busco responder a la necesidad existente de llevar el Estado a las regiones más marginadas del País.  Esto bajo el reconocimiento de que la presencia activa del Estado y su vinculación directa con las comunidades permitiría el establecimiento coherente de las estrategias de desarrollo regional y nacional.

....  La estrategia global del Plan tomo en cuenta las características específicas de cada contexto y se apoyó básicamente en cuatro lineamientos:  en primera instancia, consideró la vinculación al desarrollo nacional para establecer el papel que desempeña cada una de las regiones fronterizas dentro del desarrollo nacional y para orientar la adopción de una política económica que impulsara las tendencias productivas de cada una de ellas.

En segunda instancia, con el fin de reforzar la competitividad de los mercados fronterizos frente a los de otras regiones, tomó en cuenta la integración económica binacional como medio para estimular las actividades de producción que presentan ventajas para las fronteras.

En tercera instancia, abordó la problemática social buscando orientar la ejecución de proyectos hacia la satisfacción de las necesidades de la población.  Y finalmente, 

En cuarta instancia, presentó como pilar de apoyo el proceso de descentralización político-administrativa y fiscal, el cual se consideró como un vehículo indispensable de garantía del éxito de la política de integración.

En el Plan se contempló llevar a cabo dos líneas de acción básicas:

  1. Promover la inversión pública en infraestructura de transporte, energía, comunicaciones, turismo y servicios públicos.
  2. Impulsar las Zonas Económicas Especiales con el fin de desarrollar proyectos binacionales, estimular e incentivar la inversión privada y aplicar los instrumentos de descentralización y consolidación de planificación regional.
Posteriormente el Plan presentó los programas y proyectos de inversión y desarrollo, diseñados de acuerdo a los requerimientos primordiales de cada uno de los contextos fronterizos bajo los criterios expuestos por las entidades de planeación y ejecución, tanto del nivel nacional como regional.  Los proyectos se clasifican en:

  • Estrategias nacionales, consideradas como las que se proyectan más allá del ámbito regional al extender sus efectos sobre la estructura económica nacional.
  • Proyectos líderes regionales, que recaigan directamente sobre los sectores productivos y sobre aquellos orientados a la construcción de infraestructura física.
  • Proyectos complementarios, identificados con la acción del Estado, orientados hacia los aspectos relacionados con salud, educación, justicia y comunicación entre otros.
Finalmente, el Plan presentó los términos de su funcionamiento y el esquema de organización y coordinación institucional. para marzo de 1.986, el Plan Fronteras, había sido formalmente aprobado por todas las instancias gubernamentales a través del CONPES. Se determinó que entre 1.986-90 se invertiría en las regiones fronterizas $304.012 millones de pesos.  De acuerdo con información dada en la Sección Fronteras del Departamento Nacional de Planeación, esta suma contenía un paquete de diversos programas para llevar a cabo en los últimos meses del gobierno de Betancur.  Por esto dentro de esos 304.012 millones de pesos tan solo aproximadamente 15 millones serían para invertir en los contextos fronterizos.  Dicho Plan no se ejecutó, ni se generaron los estímulos e incentivos estipulados en el Estatuto de Fronteras.



Crisis y Fronteras
Relaciones Fronterizas  Binacionales de Colombia con Venezuela y Ecuador.
Claudia Tatiana Palacio Vasco.
Administradora de Empresas.
Especialista en Mercadeo Internacional
TP. 07362   de Ministerio de Desarrollo Económico
Con licencia office para compilar.
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